San Marcos de Arica: El Primer Anfitrión del Norte

En el otro extremo, atravesando desiertos, montañas y salares, se encuentra el club San Marcos de Arica. No es el equipo de fútbol más nortino del mundo, pero sí de nuestro país. Incrustado en la región de Tarapacá, su historia se inicia bajo el nombre de Deportes Arica un 14 de febrero de 1978, la cual estaría marcada por la supervivencia y la eterna travesía a lo largo Chile.

Desde sus inicios, el camino recorrido por Deportes Arica ha sido de un enorme sacrificio. Su paso por la primera división fue tan fugaz como memorable. En 1984, y sobre el césped del Estadio Nacional, el equipo nortino venció por 3-1 a Colo Colo en una jornada histórica. Pero la gloria de competir en la categoría de honor terminó un año después, y el club no volvió a repetir la experiencia.

El equipo cayó a tercera división en 2005 y estuvo al borde de la extinción, donde incluso manejó la opción de competir en el fútbol Peruano. Desechada esta idea, y rebautizándose como San Marcos de Arica, el club logró despertar. Así, en 2007 se clasificó a la final de la tercera división, donde venció a Colchagua para lograr el esperado ascenso a Primera B.

Actualmente San Marcos se ubica entre las primeras posiciones de la tabla general, realizando una esperanzadora campaña para la ciudad de Arica. “Estamos contentos por lo conseguido hasta el momento. El equipo anda muy bien y se ha mantenido en los primeros puestos de la tabla. Esperamos mantener la ubicación durante la tercera y cuarta rueda”, afirma Carlos Ferry, presidente de la institución nortina.

El Pirata Festeja sus 50 Años de Vida

Hacia fines del siglo XIX, el fútbol comenzaba a desbordar las fronteras europeas y la afición por este deporte se extendía hacia todas las latitudes, atracando en los principales puertos del mundo. Fue así como la extensa costa chilena recibió a miles de marinos extranjeros que exhibían este nuevo juego, convirtiendo a la ciudad de Coquimbo en uno de sus principales escenarios. En agosto de este año cumplió 50 años desde la fundación oficial de Coquimbo Unido, el equipo Pirata. Pero su historia, naturalmente, comienza a forjarse mucho antes de aquella fecha.

La identidad del club como lo conocemos hoy, tendría su génesis en el arranque del siglo pasado. En una histórica tarde veraniega de 1903, el seleccionado de Coquimbo derrotó por 1 a 0 al equipo del crucero inglés “Flora”, hazaña que recorrió todo el país.

El hecho más trascendetal ocurrió una vez finalizado el partido, cuando el capitán británico le regaló a los vencedores las camisetas de su equipo que lucían el negro y el amarillo, al igual que el escudo de la embarcación. Coquimbo adoptó esos colores como propios, tiñéndose de ellos hasta nuestros días.

Actualmente, la escuadra se encuentra luchado por el ascenso, tras una muy mala campaña durante el 2007, que le costó el regreso a la primera B después de 17 años en la división de honor. Pero con una buena actuación en la primera mitad del ascenso, los porteños se encuentran ansiosos por volver a jugar entre los grandes el 2009.

“Han transcurrido 50 años, de triunfos, de prestigio, de lucha, de sacrificios, y de logros y así seguiremos, ya que nuestro barco Pirata seguirá con sus velas, navegando hacia el futuro”, conmemora orgulloso, Miguel Bauzá, presidente de la institución. Y bajo este saludo, Coquimbo Unido festeja con la alegría de toda una región, que ha sido testigo de un capitulo esencial en la historia del fútbol chileno.

Curicó Unido: Con la Mitad de la Gloria

Aún a la distancia, tan cerca y tan lejos a la vez, comienza a distinguirse el resplandor que representa el mayor logro para todo un pueblo. Ya van 35 años de una inseparable relación entre una ciudad y un club de fútbol; ambos comparten una historia llena de esfuerzo, alegría, voluntad, amor y lágrimas, pero por sobretodo, la ilusión de alcanzar algún día la primera categoría del balón pie nacional.

Curicó Unido logró coronarse campeón del torneo apertura 2008 de la primera B. Pero el camino para alcanzar la copa no fue una tarea fácil para los dirigidos por Luis Marcoleta.

Faltaban sólo tres fechas para terminar el torneo, y el nombre del Campeón se forjaba en las manos del propio conjunto “banda sangre”. Puerto Montt aterriza en la séptima región, pero La Granja se consolida como una fortaleza inexpugnable: los locales se imponen por 1 a 0 y completan una racha fantástica de diez victorias consecutivas y sin recibir goles en su terruño.

Luis Marcoleta y sus jugadores marchaban junto a todo Curicó hacia Valparaíso, camino al partido decisivo, donde finalmente llegaba el postergado choque contra Wanderers. Apenas transcurrían 5 minutos y el goleador Bibencio Servín abría la cuenta para los “torteros” con gol de cabeza, recogiendo el rebote en la defensa porteña tras el tiro libre ejecutado por Juan José Albornoz. Corría el minuto 57 del segundo tiempo y el juez del trascendental partido, Carlos Ulloa, sancionaba penal en favor de los locales: Óscar Soto dispara contra el portero Luis Vásquez, que logra contener, pero Juan Manuel Cobelli manda el balón a las redes en segunda instancia, decretando la igualdad en el marcador.

Pasaron sólo 6 minutos. Daniel Briceño toma las banderas albirrojas y se lanza al ataque eludiendo rivales hasta el área contraria, donde es derribado. El árbitro señala penal. Albornoz acomoda el balón frente al portero Alex Varas y toma distancia. Suena el pitazo, y balón se clava en las redes porteñas, desatando el jolgorio sobre los cientos de curicanos presentes en el estadio y de los miles que festejaron como si hubiesen estado allí.

La dirección de Luis Marcoleta, la entrega de sus jugadores, y la incondicionalidad de su hinchada, se reunieron para que Provincial Curicó Unido obtuviera su primer título profesional en una formidable campaña. Juntos se encuentran en el Torneo de Clausura para seguir haciendo historia, donde el ascenso a primera división es ahora un sueño que muchos ya pueden palpar.

Provincial Osorno: Al Sur del Mundo

Entre lluvias, lagos e infinidad de bosques, el club Deportivo Provincial Osorno es en este momento el equipo de fútbol más austral del planeta que juega en primera división. El olor a leña y humedad conducen a un mundo más antiguo y quizás más cálido, donde hace más de veinte años se fundó el primer club de la décima región que ingresó al fútbol profesional.

Una marcha que forma futuro

Fue en marzo de 1983 cuando la Asociación Central de Fútbol de Chile, a través de su presidente Rolando Molina Reyes, invitó a Osorno a competir en la segunda división de nuestro país. Tres meses después, y con el apoyo de dirigentes, deportistas y una ciudad entera, el domingo cinco de junio se fundó oficialmente el Club Deportivo Provincial Osorno. Su primer presidente fue el abogado Sergio Toloza Rodriguez y a fines del mismo mes el histórico goleador de Colo Colo, Juan Soto Mura, asumió como el primer Director Técnico de la institución.


El presente de Osorno es preocupante en los resultados: en el pasado torneo de Apertura finalizaron antepenúltimos con 16 unidades, y su pedregosa campaña sólo superó a Deportes Concepción –que cayó hasta esa ubicación por sanción- y Deportes Melipilla.

El actual presidente de la Institución “lechera”, Anibal Silva, reconoce que los resultados obtenidos fueron inferiores a lo que esperaban. “Sabíamos que sería una campaña difícil, porque el equipo era muy nuevo y muy joven. Tuvimos un buen desempeño en la Copa Osorno y esto nos hizo creer que estábamos para llegar más arriba, quizás eso nos hizo confiarnos un poco”, reflexionó.

A pesar de un complejo escenario para este torneo Clausura, Silva no pierde de vista el futuro institucional del club: “No queremos que la coyuntura deportiva nos desvié de nuestro principal proyecto, porque creemos que sólo así podremos tener en el tiempo una participación más estable y sólida en la primera división. Si eso pasa por sacrificar los resultados inmediatos, será una lástima porque nos gustaría hacer este proceso en la máxima categoría, pero debemos vivir la realidad e intentaremos mantenernos con los medios que tenemos hoy”.